En 'Doggy Bags', Guillaume Singelin, Florent Maudoux y Run rescatan el espíritu de los cómics americanos previos a la censura, apelando a la libertad creativa, a la violencia y a la testosterona. Ahora llega el primer tomo en español de manos de Dibbuks.
Hubo un tiempo, alrededor de los años 50 del pasado siglo, en que los cómics vivieron una época de oro en Estados Unidos. En un momento en que el país se recuperaba de la guerra, eran los reyes del entretenimiento, porque, como se dice en nuestro país, los tebeos son “el cine de los pobres”. Cómics de todos los géneros triunfaban ante el público joven, y la edición de las más diversas cabeceras se diversificó rápidamente. Entre ellas, destacaban las dedicadas a la ciencia-ficción, el terror y los crímenes. Cómics cada vez más violentos, explícitos y atrevidos; historias cortas que jugaban con un final sorpresivo (que sería la inspiración más tarde de series como 'Más allá de la realidad' o 'Twilight Zone') y que no hacían ascos al erotismo gratuito o a las más tremebundas muertes. Todo eso fue antes de que, gracias al infame psicólogo el dr. Wertham y a su obra 'La seducción del inocente', se estableciera un código de autocensura (el Comics Code) que asumieron las propias editoriasl y que arrancó de raíz toda la creatividad de todos aquellos cómics sin pretensiones.
Han sido desde entonces muchos los que han querido honrar el espíritu de los cómics anteriores al Comics Code, fuera en forma de homenajes, parodias o revivals, pero casi siempre desde un punto de vista nostálgico, sentimental o irónico. Lo que hacen Guillaume Singelin, Florent Maudoux y Run en 'Doggy Bags' es rescatar la esencia de aquellos atrevidos cómics para entregarnos historias cortas llenas de adrenalina y testosterona, historias autoconclusivas caracterizadas por la violencia gratuita y el erotismo visual.
La primera historia de Singelin (autor de 'King David') está protagonizada por una joven que huye de una salvaje banda de motoristas que resulta oculta un terrible secreto. En 'Masiko', la segunda narración, Florent Maudoux se inspira en cómics como 'Tigre Wong' o 'Drunken Fist' o en las películas de Honk Kong para hacer una fantasía de violencia y artes marciales cuya protagonista es una atractiva joven asesina a sueldo pero también madre soltera. Por último, Run hace en 'Vivo o muerto' un homenaje a series como 'La dimensión desconocida' con la historia de un convicto en fuga que tiene que cargar con un gran peso muerto.
'Doggy Bags' es una serie que en el país vecino ya lleva unos cuantos números. La fórmula parece haber funcionado, y diversos son los autores que se han prestado a incluir una historia en la colección. En este primer volumen destaca el ritmo visual de Singelin, y el estilo sucio y anguloso de Run, que se acerca a un Kevin Nowlan o un Eduardo Risso, pero el que realmente brilla con luz propia es Florent Maudoux (el autor de la serie 'Freak's Squeele') con un exhuberante, sensual y magistral dibujo, deudor de mangakas como Ryochi Ikegami.
Películas de artes marciales, cómics clásicos, series de televisión de culto... Los ecos son varios y están ahí. Los autores han conseguido una obra fiel a su espíritu con un cómic que no busca más que entretener, sin entrar en reflexiones ni filosofías. No busca nada más que entretener. Aquí sólo hay acción, grandes armas y chicas ligeras de ropa. Y nos encanta.
'Doggy Bags #1'
Guillaume Singelin, Florent Maudoux y Run
Dibbuks, 2015.
Rústica con solapas. Color. 112 pgs. 14€
ISBN: 978-84-15850-75-5
Más información | Ficha en Dibbuks
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