Caleb despierta en una habitáculo vacío, sin recordar cómo ha llegado ahí. Está atrapado en un espacio ciego en un almacén de Ikea, y tendrá que sobrevivir como pueda antes de perder los últimos resquicios de su cordura. Así da inicio la obra 'Ikea Dream Makers', de Cristian Robles, que publica DeHavilland Ediciones, una editorial que apuesta por nuevos autores y títulos arriesgados, como ya comentamos en el anterior 'Medieval Rangers'.
'Ikea Dream Makers' es un cómic de pesadilla. Un relato lleno de desesperación, una versión oscura y siniestra de 'Hora de aventuras'. Me recuerda mucho a novelas como 'El castillo' de Kafka, o 'El palacio de los sueños' de Ismaíl Kadaré. El personaje principal, Caleb, es un monigote sacudido por el destino, sobre el que no tienen ninguna posibilidad de modificación; es sistemáticamente aislado, castigado y no puede hacer nada por evitarlo. Si en algún momento tiene alguna posibilidad de cambiar las cosas, su torpeza le lleva a que éstas empeoren aún más. El autor, en eso, demuestra una fuerte dosis de humor negro y de crueldad por sus personajes, un desapego que no es ajeno al cómic underground del que proviene.
¿Cómo surge un cómics así? En una entrevista a Vanity Dust, el autor explica: "surgió un día en el que mi novia y yo pasamos una mañana entera en Ikea escogiendo una estantería. Entonces empezó a tomar forma el tema de hacer un cómic sobre la multinacional".
Si se lee de forma superficial, 'Ikea Dream Makers' es un cuento de terror que pone los pelos de punta por su inmisericordia. Pero si se hace una lectura algo más profunda, la visión que tiene el autor del hombre ante su destino y ante la maquinización, y por ende, a la industrialización y a la visión económica ultracapitalista, es tremendamente pesimista.
Aquí, la marca sueca de muebles funciona como una metáfora del sistema que nos engulle y no nos deja escapar una vez metidos en él. Puede ser que sea un ajuste de cuentas personal con la empresa (no sería Robles el primer artista explotado como trabajador de Ikea que conozco), pero es más fácil ver en la multinacional nórdica la personificación de todo un sistema que ofrece productos baratos y, digamos, de obsolescencia programada, a costa de explotar a sus trabajadores.
Robles, que estudió tres años de ilustración en La Llotja y ha participado en diversos fanzines como 'Thorazine', 'Sabandija', 'Snuffcomix' o 'Clifft', se descubre como un artista a tener en cuenta, con un dibujo marcadamente feísta, en la vena underground, pero que a la vez no evoca directamente ningún referente concreto (aunque él mismo reconoce la influencia de Dave Cooper, y, sobre todo, Jesse Jacobs). Destaca de él una gran capacidad de evocación de todo un mundo de pesadilla que contrasta con el tono de su dibujo. Una obra como ésta augura que este joven de 24 años sin duda nos puede dar grandes obras en el futuro.
'Ikea Dream Makers'
Cristian Robles
DeHavilland Ediciones, 2014.
Rústica, blanco y negro. 48 pgs. 9,50€.
ISBN: 978-84-617-1543-5
Más información | Ficha en DeHavilland
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