En Papel en Blanco hemos reseñado, entre Albertini y yo, la saga de 'Los juegos del hambre' de Suzanne Collins en extenso El verano pasado ya compartí con vosotros mis impresiones de 'En llamas' (el año anterior había decidido leer un libro de la saga cada verano), y en esta ocasión, y de acuerdo con las lecturas que os proponía en ¿Qué vas a leer este verano? Cinco nuevas propuestas de lectura, hoy os traigo las del último libro de la serie, 'Sinsajo'. Habiendo visto hace poco la adaptación cinematográfica de 'En llamas', que por cierto me pareció bastante fiel al libro, estaba dispuesto a culminar la historia de Katniss Everdeen contra el Capitolio.
'Sinsajo' continúa directamente la acción donde lo había dejado 'En llamas'. Katniss y el resto de conspiradores contra el Capitolio llegan al Distrito 13, que no había sido arrasado y destruido como el presidente Snow quería hacer pensar a la opinión pública, sino que ha sobrevivido bajo tierra, de forma autónoma a la organización del resto de Distritos. Por lo que entendemos, la superviviencia del distrito era conocida por el Capitolio, pero sin embargo había una especie de acuerdo tácito de no-agresión por parte de ambos bandos. Una vez en el distrito 13, Katniss se recupera y estudia, junto al resto de supervivientes de los Juegos, a Haymitch, Gale y a los traidores del Capitolio.
La revuelta contra el Capitolio ya ha empezado: de hecho, en 'En llamas' ya entendemos que los distritos han empezado a rebelarse a causa de los últimos juegos, el Vasallaje de los Veinticinco, y la creciente importancia que está teniendo Katniss, que encarna como "sinsajo" el espíritu de la rebelión. Ahora es el momento de que los rebeldes den el primer golpe.
'Sinsajo' es un cambio de dinámica respecto a los otros dos juegos, que habían estado muy centrados en el desarrollo de los juegos, esa competición a lo 'Battle Royale' que enfrentaba a muerte a sus competidores. En esta ocasión, se deja de lado esta crítica al tele-espectáculo frívolo con el que se divierten, con una perversa idea de empatía, los habitantes de Panem, para centrarse en el tema de la guerra. Katniss se convierte en el símbolo de los sublevados, pero hasta tal punto que la presidenta Coin la necesita por motivos puramente propagandísticos. Si, anteriormente, Katniss había sido un instrumento del Capitolio para la pacificación de los distritos, ahora se convierte en todo lo contrario. Y aunque la joven pueda reconocer en ello una buena intención (el acabar con la tiranía de Snow), no puede evitar sentirse una marioneta en manos del bando contrario. De hecho, el aspecto castrense y el comportamiento más bien marcial del distrito 13 puede que les haya dado una fórmula de supervivencia, pero los ha, de alguna forma, despersonalizado.
Es por ello que, de las tres novelas, esta me parece la más madura, o quizá la más adulta, porque trata un tema algo más serio. El libro es, sobre todo, una reflexión sobre el poder de las imágenes y de los medios en un conflicto armado, y la otra guerra que se libra mientras los soldados luchan y mueren, y los generales discuten estrategias en despachos: la guerra psicológica que busca infundir ánimos en los propios y desmoralizar a los otros. Técnicas como el montaje de imágenes, las acciones de guerra re-actuadas en reconstrucciones dramáticas (en las que Katniss participa sin poner demasiadas pegas) o el sabotaje de las imágenes del bando enemigo son puestas sobre la mesa para que las cuestionemos.
Naturalmente, al ser una novela juvenil, también hay tiempo para el amor, y sobre todo, para intentar arreglar el triángulo amoroso que se había creado entre Katniss, Peeta y Gale, a mi juicio un poco mal solucionado (aunque no os comentaré por qué para no chafaros la intriga). Como en anteriores entregas, Suzanne Collins no duda en eliminar a personajes importantes de la trilogía pero, sobre todo, lo que domina sobre todas las cosas, con una habilidad pasmosa y que hace que esta saga haya sido un best-seller, es su capacidad para dividir los capítulos dejando un monumental gancho al final de cada uno, para lograr que el lector quede completamente a merced de su adicción. Yo no estuve más que un par de días en terminar la novela.
Personalmente, valorando ahora en conjunto la saga, quizá me deja algo frío. La he leído en inglés para practicar (buena decisión, porque no es complicada de leer) y por su flirteo con el tema de la distopía, que me parece muy atractivo. Pero el sabor que me deja a nivel global es algo neutro. Podría haber sido más profunda, pese a ser una lectura juvenil (quizá la leo ya desde otra perspectiva, no sé), y no quedarse en la superficie del conflicto, prácticamente en la adrenalina de la acción non-stop y las endorfinas del romance y la tensión sexual sin resolver. Pese a todo, es una lectura ligera (esos libros que no te da apuro llevarte a la playa) que puede disfrutarse sin más.
'Sinsajo'
Suzanne Collins
Ed. Molino.
Rústica, 424 pgs. 16€
ISBN: 9788427202146
'Los juegos del hambre' en Papel en Blanco
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